Caracteristicas de un verdadero hijo(a) de Dios 2

Guardar los mandamientos
1 Juan 2:3-6

"En esto sabemos que nosotros lo conocemos, si guardamos sus mandamientos. 4 El que dice: «Yo lo conozco», pero no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso y la verdad no está en él. 5 Pero el que guarda su palabra, en ese verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él. 6 El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo."

A continuación compartiré con ustedes la segunda característica que encontré en la palabra de Dios para identificar a un verdadero creyente.

El pasaje de 1 de Juan en realidad no nos está diciendo que un hijo de Dios debera guardar y cumplir todos los mandamientos de Dios de una manera perfecta (en otras palabras, que deje de pecar y no peque nunca mas), es muy fácil saber que es totalmente imposible cumplir todos los mandamientos de Dios, nadie, absolutamente nadie en todo el mundo y a lo largo de toda la historia humana jamás ha podido cumplir al pie de la letra todos los mandamientos de Dios; la razon de esto es porque somos una raza caída y nuestra propia naturaleza humana nos arrastra hacia el pecado, que sea dicho de paso: pecado es la transgresión de los mandamientos de Dios.

El único que ha podido guardar totalmente los mandamientos es Jesucristo, El es el único que ha podido cumplir absolutamente todos los mandamientos de Dios sin faltar ninguno.

¿Que quiere decir entonces lo que dice el pasaje de 1 Juan?
este pasaje solo lo podremos entender aquellos que verdaderamente hemos experimentado un nuevo nacimiento. Cuando yo no era cristiano, por naturaleza era mentiroso, rebelde, fumador, abusivo, y muchas cosas mas como estas, y aunque habían veces que me sentía mal por las cosas malas que hacía, al final solo concluía encogiéndome de hombros diciendo: “Que le voy a hacer, al fin de cuentas soy humano”, y entonces seguía en ese círculo de quebrar los mandamientos de Dios, algunas veces sentirme mal y después volver a cometer la transgresión.



Todo cambio cuando tuve esa experiencia transformadora con Dios cuando nací de nuevo. Para ese entonces yo ya había aceptado a Jesucristo como Señor y salvador de mi vida dos veces; !dos veces había hecho la oración de fe!, pero seguía de peor en peor, fumando, drogándome, y haciendo planes para hacer mas maldad que antes.

Un día asistí a una reunión cristiana, un predicador estaba cantando adorando a Dios, el cantico solo duro 3 minutos; pero mientras el cantaba, yo sentí un calor intenso que inundo todo mi cuerpo y todo mi ser; su canto termino y el hermano se fue sin mas, yo salí de ese lugar inmediatamente, no hable con nadie, pero algo extraordinario había sucedido conmigo, ¡ya no quería drogarme!, ¡ni fumar! quise volver a decir malas palabras pero algo dentro de mí me compungía para convencerme de que no lo hiciera!; ya tengo 20 años de ser cristiano y por la gracia de Dios sigo con ese deseo en mi corazón de no volver a esos pecados.

Ahora bien, esto no significa que con el nuevo nacimiento dejamos de pecar, mas bien esto significa que ya no queremos pecar, ahora queremos guardar los mandamientos de Dios, aunque a veces no lo logremos a la perfección, y eso es lo que hace la diferencia entre un verdadero hijo de Dios y uno que no lo es. Sin embargo esto también es un proceso, el nuevo convertido empieza como un niño pequeño a veces dando traspiés, pero conforme va renovando su mente por medio de la palabra de Dios, se va fortaleciendo y se va despojando más y más del pecado que le estorba. Hebreos 12:1

En los versículos 5 y 6 se nos enseña que esta experiencia del nuevo nacimiento es algo que debe de permanecer en el hijo de Dios y que es de total iniciativa de la persona, yo decido cumplir los mandamientos de Dios que leo en la biblia, Dios no me obliga, ni la iglesia, ni el pastor, ni estoy programado como un robot para hacerlos, simplemente el amor de Dios que experimento en mi comunión diaria con El me ayuda a permanecer en El, queriendo cumplir con sus mandamientos; y aunque en muchas ocasiones he transgredido sus mandamientos, tambien he tomado de su gracia la cual me ofrece de una manera muy ampia el perdón de pecados. Hoy ya no me encojo de hombros dejando pasar por alto esos pecados, ahora voy con Dios con un corazón contrito y humillado y le pido a El que perdone mis pecados y transgresiones.

Y esto señores es una de las principales caracteristicas de un verdadero hijo(a) De Dios, el verdadero hijo(a) ya no disfruta del pecado, sufre terriblemente cuando comete una transgresion en contra de Dios, llora su pecado, se arrepiente, se humilla, y desea no haber cometido ese pecado, el o ella busca con desesperacion que Dios lo perdone.

Por otro lado el que no es hijo(a) de Dios tendra una reaccion muy parecida a la de Judas: se sentira mal porque cometio un pecado, pero no se humilla, ni se arrepiente de corazón; y en otros muchos casos el que no es un verdadero hijo(a) de Dios, ni siquiera se inmuta por el pecado, al contrario, todavia disfruta y se aferra a las cosas pecaminosas de esta vida.

Mas adelante seguiremos con la característica numero tres, bendiciones.