Un Amor tan grande que: Si fuéremos infieles, él permanece fiel;
El no puede negarse a sí mismo. (2 timoteo 2:13)
CUANDO HAY UN CULPABLE SE TIENE QUE PAGAR POR EL DELITO!
Si alguna vez fueras a una cárcel a presenciar la sentencia de muerte de una persona condenada a la silla eléctrica y de repente se levanta el juez y dice a todos los presentes: Hay una manera de que este hombre se salve, y que salga caminando de este recinto libre de culpa; si alguien quisiera tomar su lugar y pagar su sentencia puede hablar ahora? Crees que alguien respondería a esa petición?
Cuantos de nosotros daríamos la vida por
una persona corrupta, por una persona soberbia, por un egoísta que lo único que a hace en la vida es buscar sus propios deseos sin importar por encima de quien tenga que pasar para conseguir sus objetivos; quién de nosotros daríamos la vida por la de un orgulloso que dice continuamente que no necesita nada de nadie. Quién de nosotros daría la vida por un alcohólico que se gasta todo su cheque en fiestas y licor mientras su esposa y sus hijos en casa se acuestan con el estómago vacío; quien daría la vida por un drogadicto que roba y asalta a personas en las calles para poder mantener su vicio.
una persona corrupta, por una persona soberbia, por un egoísta que lo único que a hace en la vida es buscar sus propios deseos sin importar por encima de quien tenga que pasar para conseguir sus objetivos; quién de nosotros daríamos la vida por la de un orgulloso que dice continuamente que no necesita nada de nadie. Quién de nosotros daría la vida por un alcohólico que se gasta todo su cheque en fiestas y licor mientras su esposa y sus hijos en casa se acuestan con el estómago vacío; quien daría la vida por un drogadicto que roba y asalta a personas en las calles para poder mantener su vicio.
Quien daría la vida por un vagabundo, vomitado, sucio, orinado que es considerado un desecho más en las calles, quien daría la vida por una prostituta enferma y ya sin fuerzas para seguir trabajando a causa de las muchas enfermedades que le dejo su profesión. Cual de nosotros daría la vida por un estafador que engaña y roba el dinero a los pobres; Por una mujer adúltera que se gasta el dinero con otro hombre mientras su esposo trabajaba de sol a sol para darle la mejor vida posible a ella y a sus hijos. Quien daría la vida por un violador de niños que pone videos pornográficos de sus abusos en el internet para que miles de hombres y mujeres alimenten sus bajas pasiones con sus terribles encuentros.
Quien daría la vida por un satánico que a blasfemado el nombre de Dios sacrifica mujeres y bebes en una hoguera mientras estos gritan de angustia al ser quemados por las llamas. Quien daría la vida por los seres crueles que secuestran jóvenes para tenerlos cautivos y tortúralos hasta la muerte. Quien da la vida por un hombre que su mejor negocio es engañar jóvenes con trabajos de modelos para llevárselas de sus casas y obligarlas a prostituirse para pagar una deuda que el mismo se inventó. Quien daría la vida por un sicario que destruye las familias de personas que son asesinadas por $100 miserables dólares, Quien da la vida por aquellos que secuestran a personas y las mantienen 10, 20 años cautivas amarradas a cadenas en condiciones peores que a animales?
Estoy segura que ninguno de nosotros lo haría, mucho menos sabiendo que esta persona es culpable y que directamente nos ofendió con sus hechos.
PERO de esto se trata la escandalosa gracia de Dios. Un Dios rey del universo entero, sin ningún tipo de tiniebla ni maldad en El, con miles de ángeles a su servicio que lo adoraban de día y de noche y exaltaban su nombre y con todo el poder y toda la soberanía del que jamás nadie pudiera disfrutar. Un día decidió venir por amor a nosotros y pagar la sentencia que nosotros merecíamos por ser culpables de muchas transgresiones que nos sentenciaban a la muerte (el infierno), aun cuando El jamás conoció el pecado.
El es Jesucristo, aquel que dio su vida solo por una razón: Porque nos amó más allá de sí mismo, más allá de su integridad, más allá de su propia vida. Porque nos amó de tal manera que decidió tomar el lugar que nosotros merecíamos para que saliéramos caminando libre de culpa.
Este es el Evangelio, la misma gracia pura de Dios. Que NO nos da lo que realmente merecemos, si no que nos ofrece perdón, sanidad, libertad y un amor incondicional y fiel como jamás nadie podría darnos. Un amor que decide darnos misericordia en vez de castigo, un amor que cuando nadie daría su vida por ti ni por mi, Alguien que no espero que fueras inocente para amarte, Jesucristo levanto su mano y le dijo al juez, Yo voy a pagar por el/ella para que pueda vivir!
Pero depende de aquel que está sentenciado a muerte si decide aceptar el regalo del intercambio que ofrece Jesucristo y que pago en la cruz hace dos mil años. Porque todos somos ese hombre condenados a la muerte…
Romanos 6:22 Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.
23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
1 Juan 4:10 En esto consiste el amor: No en que nosotros hayamos amado a Dios, si no que el nos amo a nosotros, y envio a su hijo en propiciacion por nuestros pecados.
Aun cuando crees que no mereces otra oportunidad, aparece el con sus ojos llenos de amor para ofrecerte el milagro mas hermoso de tu vida.. ese borrón y cuenta nueva..Dios sigue inspirando canciones para darnos a recordar de su gracia.
UNA HISTORIA.
Jenifer era una joven de escasos 17 años, ella vivía con sus padres en una ciudad muy pequeña al sur del país.
Sus padres, cristianos conservadores, le impedían ciertas cosas que a sus demás amigas, compañeras de la escuela les eran totalmente permisibles, Jenifer estaba harta de las veces que había tenido que rogar para que sus padres le permitieran asistir a fiestas y cuando se lo permitían, tenia que estar temprano de regreso a casa, porque si desobedecía le esperaban unos cuantos días sin celular o sin computadora; ella no podía entender porque sus padres eran como eran, porque era tan difícil poder vivir con todas esas absurdas reglas y muchas veces acariciaba la idea de huir de casa.
Un día finalmente después de una discusión, en un arrebato de ira, por fin se decidió a poner en acción su plan muchas veces pensado, escapar de ese “infierno” lo mas pronto posible; tomo una pequeña maleta, saco todos los ahorros que tenia preparados para esa ocasión y saltando por la ventana, emprendió el camino hacia la “libertad”.
Después de varias horas de viaje en el autobús, finalmente llego “la gran ciudad”, en donde la esperaba aquel joven con el que muchas veces platico a través de su computadora, busco con la mirada en toda la estación tratando de reconocer aquel rostro que solo conocía por foto en las redes sociales, en eso estaba, cuando un hombre se le acerco, ella se sorprendió al ver que su “amigo” era de mas edad de lo que ella esperaba; pero después de una breve charla y superando el momento de asombro, dijo para si misma--¡que importa! --- lo importante es que ya soy libre de los viejos—.
Esa noche después de una fiesta que habían hecho en su honor, Jenifer se sentía realizada, se sentía feliz y le dio rienda suelta a su alegría disfrutando de los placeres que tantos años se le habían negado, no se dio cuenta a que hora se quedo dormida; cuando despertó, con un gran dolor de cabeza se dio cuenta que estaba desnuda y al lado de un hombre con el cual al parecer había estado íntimamente, se sobresalto y se sintió un poco triste y desilusionada, la verdad que ella no esperaba que su “primera vez” iba a ser de esa forma; pero se repuso rápidamente al pensar que ya no había nadie que la iba a recriminar o a castigar por lo que había pasado, así que se propuso a partir de ese momento de disfrutar de la grandiosa vida que había encontrado.
Después de tres meses de ser la amante de aquel hombre Jenifer ni siquiera se dio cuenta en que momento había quedado tan ligada de aquellas sustancias que su hombre le compartía, la verdad es que no le importaba mucho, pues tenia joyas, ropa hermosa, muchos zapatos y comodidades en aquel condominio lujoso, que ahora era su nuevo hogar; un día cuando se acerco cariñosamente a su novio, para pedirle mas droga, el mirándola fijamente y con una sonrisa extraña en su boca, le contesto –ohh mi querida muñequita a partir de ahora tendrás que ganarte este tesoro—así Jenifer sin siquiera tener el tiempo de reflexionar en lo que estaba pasando, termino siendo la muchacha que tenia que atender sexualmente a los “amigos especiales” de su novio, para que pudiera tener su tan deseada “dosis”, muchas veces tuvo que soportar a “esos hombres” que le parecían asquerosos y trataba de estar lo mas drogaba o ebria posible para poder aguantar esos terribles momentos y fue asi como de la noche a la mañana, ella se encontró en las terribles garras de la prostitucion.
No paso mucho tiempo cuando su querido novio empezó a cambiar con ella, ya no era amable, ni tierno, mucho menos detallista, ni siquiera vivía mas con ella, solo lo veía noche tras noche cuando le llevaba sus amigos especiales que ella tenia que complacer.
Al pasar de los meses Jenifer empezó a notar que perdía peso y finalmente el medico confirmo lo que había sospechado, una terrible enfermedad que le empezó a cobrar caro los abusos que cometía con su cuerpo, de la noche a la mañana se vio vagando por las calles frías de aquella gran ciudad, su “hombre” ya no la quería mas, ya no le servia, ya no era la jovencita hermosa, ya no había mas juventud y termino echándola a la calle, ella trato de sobrevivir algunas noches con el nuevo oficio que había aprendido, pero no encontraba hombres dispuestos a contratar a una mujer en ese estado.
Al pasar de los días, las calles se convirtieron en su nuevo hogar, pidiendo monedas a la gente y buscando que comer en los botes de basura, todo esto le parecía como una cruel pesadilla; pero un día, mientras buscaba colillas de cigarros usadas en las calles, le atravesó fugazmente el recuerdo de aquella ocasión cuando quedo en shock al mirar la foto de si misma en la propaganda de una botella de leche que decía: se busca joven desaparecida, si alguien la ha visto por favor contacte el siguiente numero.
Refugiándose en un rincón de la acera y con lagrimas en sus ojos comenzó a recordar sus días en el rancho de sus padres, jugando con su perro por aquel lugar de su niñez y pensando para si, se dijo:--mi perro come mejor en la casa de mis padres que yo misma—y armándose de valor se decidió en volver y pedir perdón con todo su corazón, lo que mas deseaba en ese momento era regresar a casa, a la casa de sus padres.
El teléfono sonó unas cuantas veces y después el correo de voz, era ya la tercera ocasión que marcaba y decidió dejar un mensaje, con mucho esfuerzo, logro articular las siguientes palabras:--papa, mama, soy yo, he decidido volver, llegare mañana a la estación de autobuses, alrededor de la media noche, si ustedes no están allí, sabre que tengo que seguir adelante---
Mientras el autobús rugía por el asfalto que la llevaba a su destino, Jenifer pensaba en lo que le diría a sus padres, pensaba en lo bajo que había caído, le venían a la mente esos hombres que había tenido que complacer por un poco de droga y de lujos, pensó que quizás sus padres no estarían dispuestos a recibir a una basura como en la que ella pensaba que se había convertido, pensando en esto se quedo dormida.
El ruido de los frenos la despertó y pudo escuchar en ese momento que el chofer indicaba la ciudad en donde sus padres vivían, --15 minutos—dijo el chofer---, lo que daba de tiempo, para después proseguir su camino.
Se aliso un poco el cabello, se miro los dedos de las manos, todavía amarillos por el tabaco y se armo de valor para ir a ver que lo que le esperaba.
Llego a la sala de espera de la terminal y se encontró con algo que ni en sus mas remotos pensamientos se hubiera siquiera imaginado, un grupo como de 40 personas estaban allí reunidos con gorros de fiesta y pancartas en sus manos con su nombre escrito y diciendo ¡bienvenida a casa! Rápidamente las lagrimas se abrieron camino entre sus palidas mejillas, apenas estaba asimilando lo que estaba sucediendo, cuando de entre la gente salio un hombre, su cabeza ya lucia una generosa dote de canas y abalanzándose sobre ella para abrazarla y con lagrimas en sus ojos le dijo: bienvenida de vuelta a casa mi querida hija, ella con muchas lagrimas y con gran emoción le dijo: papa tu no sabes todo lo que he hecho, tal vez ya no quieras que sea tu hija, y su padre le respondió: shh calla, eso ya no importa, lo que realmente importa ahora es que parecía que estabas muerta, pero hoy has vuelto a la vida…
Aún no puedo asimilar lo que me ha sucedido,
el milagro más glorioso que yo he vivido
que después de malgastar lo que no era mío
no he tenido que pagar ;
traicioné a aquel que me perdonó la vida,
humillé al que curó toda mi herida,
y en mi huida coseché lo que merecía,
y desvanecido en mi dolor
en algún momento Él me encontró...
LA HORCA
Nuestra historia comienza hace mucho tiempo atrás, cuando de joven, el padre de nuestro personaje emprendió un viaje a una nueva vida lejos del pueblo en donde nació y con un espíritu de superación, empezó a trabajar arduamente con la mira de emprender un negocio; fue en esos días cuando conoció a su esposa, una gran mujer que lo respaldo en todo lo que el quería emprender.
Su primer y único hijo llegaría junto con su primer negocio, el cual empezó a rendir muchos frutos. Al pasar de los años y con arduo trabajo logro amasar una gran fortuna, todo iba muy bien pero ya entrados los años y cuando su hijo ya era un adulto, su amada esposa partió de este mundo; poco a poco la edad lo fue venciendo y finalmente una temible enfermedad llego a su vida, conciente de que le quedaba muy poco tiempo y a sabiendas que su único hijo era un despilfarrador, jugador y parrandero, lo llamo ya casi en su lecho de muerte.
Cuando su hijo estuvo frente a el, con una de las miradas mas serias de toda su vida le dijo:
--- hijo mío yo estoy a punto de partir de este mundo siguiendo a tu madre, no tienes mas familia eres mi único heredero, y conociéndote bien, se que vas a acabar con toda la fortuna que tanto esfuerzo me a costado, se que tienes problemas con tu estilo de vida y aunque tu madre y yo siempre quisimos hacerte volver en razón, una y otra vez tu volvías a lo tuyo, por eso te he llamado, por que se que acabaras con la empresa, acabaras con las propiedades, acabaras con todas las posesiones de la familia y finalmente se que venderás la casa que tanto amábamos tu madre y yo; y hoy quiero pedirte delante de Dios de quien tanto te he hablado, que cuando llegue ese momento, me hagas una promesa solemne, quiero pues hijo mío, que cuando no te quede nada mas y antes de que salgas de la casa, bajes al sótano y allí encontraras una soga, prepara por mi, para que te ahorques—
Aquel joven palideció, y todo su cuerpo se estremeció al oír tan serias palabras de su padre y tartamudeando un poco, le dijo a su padre:
----eso nunca pasara, nunca llegara ese momento, yo me esforzare para cuidar mi herencia y puedes estar seguro que me hare cargo de tus negocios---
Su padre replico:
--- Se que ahora piensas eso, pero llegado el momento pasara lo que te he dicho, por eso, ¡prométeme! Que harás lo que te digo, ¡promételo antes de que muera!---
Tragando saliva y para no alterar mas al viejo, le prometió solemnemente que haría lo que le había pedido plenamente convencido de que no pasaría jamás, así finalmente su padre tuvo descanso y días después abandono el mundo siguiendo a su amada esposa.
El joven, después del duelo empezó a tratar seriamente de portarse bien y sacar adelante la herencia que su padre le había dejado, pero al pasar de los meses no pudo mas y siguiendo a sus amigos, se dejo deslizar nuevamente por los placeres de la vida.
Y así poco a poco fue perdiéndolo todo, fiestas, amigos, mujeres, malos negocios, apuestas de juego, etc., todo, ¡todo Se esfumo! y cuando lo ultimo que le quedaba era la casa que había sido de sus padres, fue en ese momento que se acordó de la promesa que su padre le había hecho hacer en su lecho de muerte, nunca se atrevió antes de revisar el sótano y ver si era verdad que su padre había preparado tan siniestra escena.
Un frío recorrió su espalda y una profunda tristeza de muerte lo inundo, las lagrimas brotaron de sus ojos y tomando un poco de aliento se dispuso a ir al sótano a ver que era lo que iba a hacer, abrió la puerta, bajo por las escaras, encendió la luz y a través de aquellos pequeños destellos que producían aquel viejo foco fijándose detenidamente, allí estaba, la horca, lista, preparada, como retándolo, como invitándolo a una muerte segura, nuevamente un escalofrío lo estremeció y sin mas inundado por una tristeza de muerte cayo de rodillas deseando la muerte, las palabras de su padre venían a su mente,
---lo perderás todo, todo lo malgastaras---
Fue allí cuando ya no pudo mas y fijando su mirada hacia el cielo, con un gran clamor le dijo a Dios:
---Oh Señor, si tan solo me dieras una nueva oportunidad yo la aprovecharía!---
Después una pausa, un silencio total, ninguna respuesta; decidido se levanta y con un paso firme pero lento a la vez, camina hacia ese lugar, el final de sus días, sube al pequeño banco, acomoda la soga al cuello, la aprieta un poco y con un suspiro final, sin pensarlo dos veces, salta al vacío…
Los espasmos de la muerte se hacen solo presentes por milésimas de segundo, pues en cuanto salto, también la madera crujió encima de el, y no soportando el peso cediendo, lo lanzo hacia el suelo con violencia, atrás de la madera podrida, un sin fin de billetes, monedas de oro, títulos de propiedad y una hoja blanca, que contrastaba con lo demás, se recupero un poco de la caída, observo todo aquello anonadado, y estirándose un poco todavía sin comprender plenamente lo que estaba pasando, tomo la hoja, y ¡sorpresa! ¡era su padre! que habiéndolo preparado todo de antemano, le dejo escrita aquella carta final:
---Querido y amado hijo:
Sabia que llegarías hasta este final
Y sabia que pedirías una segunda oportunidad.
Aquí esta tu nueva oportunidad.
¡APROVECHALA!---
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