martes, 19 de junio de 2018

El mensaje de la cruz (Salvación y vida Eterna)

En que consiste la salvación del hombre?
Porque hay necesidad de ser salvos?
Salvos de que?
Que es o en que consiste el mensaje de la cruz?
Que es la vida eterna?

La Palabra de Dios nos enseña que todos los hombres necesitan salvación:

“Esto es bueno y agradable delante de Dios, nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad…” 1 Timoteo 2.3–4


Por esta razón Dios hizo una gran obra para poder salvar al hombre, esta obra fue enviar a su único hijo, a Jesucristo a vivir en la tierra, el nació como un pequeño bebe del vientre de Maria, pero su concepción fue sobrenatural, en este caso Dios puso a Jesus dentro del vientre de Maria  y por medio del poder del Espíritu Santo se engendro un cuerpo humano, este pequeño bebe era Dios, desde su Concepción, pero también nació como un pequeño bebe sujeto a depender de Maria para que lo alimentase y lo cuidara a fin de crecer y ejecutar la obra por la que había sido enviado. Esta obra era finalmente morir en la cruz y resucitar al tercer día.

Es verdad que mientras estuvo predicando por alrededor de tres años, Jesus estuvo haciendo muchos bienes a las personas como: Sanar a los enfermos, liberar a los endemoniados, multiplicar los peces y los panes, predicando a los pobres y muchas otras cosas mas (Juan 21:25); pero su misión mas grande y primordial era Morir en una cruz, tomando nuestro lugar por causa de nuestros pecados.

La razón de su muerte era nuestra necesidad de ser salvos; todos los hombres desde el principio de la historia hasta hoy han cometido pecados (Romanos 5:12), el pecado no es otra cosa que la transgresión a las leyes y mandamientos de Dios, el motivo por el cual Dios ha dado leyes y mandamientos al ser humano es porque cuando alguien comete esas faltas siempre habrán consecuencias malas y dolorosas para todos incluyendo al mismísimo Creador del universo (Romanos 6:23); en otras palabras Dios a dado sus mandamientos para protegernos de las consecuencias que traerán el transgredirlos.

El problema es que no hay ser humano sobre la tierra que jamas haya pecado (desobedecer lo que Dios ha dicho que se haga o hacer lo que El ha dicho que no se haga) Romanos 3:10-18; la Biblia afirma que todos hemos pecado (y la Biblia siempre dice la verdad) y aparte de las consecuencias que la desobediencia a los mandatos de Dios nos puedan alcanzar aquí en la tierra hay algo mucho mas grave que es la muerte de nuestras almas:

Romanos 6:23 “…porque la paga del pecado es la muerte…” y:  “He aquí que todas las almas son mías: como el alma del padre, así el alma del hijo es mía. El alma que peque esa morirá.” Ez 18.4


La muerte del alma
La necesidad de ser salvos es básicamente salvar nuestra alma de la muerte eterna.

2 Tesalonisenses 1:8-9: 
“…en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Estos sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder…”

La muerte eterna o la muerte del alma no es como la muerte física, sin discusión alguna todos tenemos el conocimiento de que un día vamos a morir, algunos llegaran a viejos al limite de sus vidas otros por enfermedad, accidente u homicidio, pero todos absolutamente todos vamos al mismo destino. Una de las preguntas fundamentales de la humanidad es: 

¿Que sucede con las personas después de la muerte?

El hombre ha tratado de explicar esto a base de su propio razonamiento o por medio de creencias supersticiosas las cuales nunca se han comprobado; pero la Biblia que es la palabra de Dios nos lo dice muy claramente (la Biblia en si misma ha comprobado decir la verdad) que después de la muerte hay vida espiritual y que los seres humanos siguen teniendo una conciencia clara de lo que fueron y de lo que están viviendo (lea Lucas 16:19-30)

»Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y cada día celebraba espléndidos banquetes. Había también un mendigo llamado Lázaro, que lleno de llagas pasaba el tiempo echado a la puerta de aquél,21 ansioso de saciarse con las migajas que caían de la mesa del rico, y hasta los perros venían y le lamían las llagas. 22 Llegó el día en que el mendigo murió, y los ángeles se lo llevaron al lado de Abrahán. Después murió también el rico, y fue sepultado. 23 Cuando el rico estaba en el Hades, en medio de tormentos, alzó sus ojos y, a lo lejos, vio a Abrahán, y a Lázaro junto a él. 24 Entonces gritó: “Padre Abrahán, ¡ten compasión de mí! ¡Envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y me refresque la lengua, porque estas llamas me atormentan!”25 Pero Abrahán le dijo: “Hijo mío, acuérdate de que, mientras vivías, tú recibiste tus bienes y Lázaro recibió sus males. Pero ahora, aquí él recibe consuelo y tú recibes tormentos. 26 Pero, además, hay un gran abismo entre nosotros y ustedes, de manera que los que quieran pasar de aquí a donde están ustedes, no pueden hacerlo; ni tampoco pueden pasar de allá hacia acá.” 27 Aquél respondió: “Padre, entonces te ruego que envíes a Lázaro a la casa de mi padre, 28 donde tengo cinco hermanos, para que les advierta, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento.” 29 Pero Abrahán le respondió: “Pero ellos tienen a Moisés y a los profetas. ¡Que los escuchen!” 30 Y aquél contestó: “No lo harán, padre Abrahán. Pero si alguien de entre los muertos va a ellos, sí se arrepentirán.” 31 Abrahán le dijo: “Si no han escuchado a Moisés y a los profetas, tampoco se van a convencer si alguien se levanta de entre los muertos.”»
En esta historia vemos claramente que después de morir dos hombres fueron a dos lugares distintos uno al paraíso y el otro al hades (infierno), uno justo y el otro malo respectivamente; Jesucristo hablo que solo había dos caminos después de la muerte: Mateo 7:13-14

“»Entrad por la puerta angosta, porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; 14 pero angosta es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.”

Y fue el mismo Señor que dijo que el era el único camino hacia Dios: Juan 14:6
Jesús le dijo: 
—Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.”

La razón por la que Jesus dijo estas palabras fue porque el vino al mundo a morir en nuestro lugar (Juan 3:16), ¿recuerdas la ley del pecado?: “la paga del pecado es muerte” y que todos los hombres hemos pecado; y que “el alma que pecare esa morirá” en otras palabras todos estábamos condenados a la muerte eterna porque todos pecamos: 

Romanos 3:23
“por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios…”

Pero las buenas noticias del evangelio son que en Jesucristo no se podía aplicar esta ley, porque el nunca cometió un solo pecado:  

1 Pedro 2.22
“Él no cometió pecado ni se halló engaño en su boca”

Y al no cometer pecado no podía morir, era totalmente justo y perfecto, pero el plan de Dios era que el muriera en nuestro lugar, era necesario que hubiera una muerte para pagar el pecado, y Jesus puso su propia vida y dejo que lo colgaran en la Cruz del Calvario para llevar en su muerte nuestro propio castigo: 

1 Pedro 2:24
Él mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia. ¡Por su herida habéis sido sanados!” 

¡Este es el gran mensaje de la Cruz, que Jesucristo murió por nuestros pecados en esa Cruz¡
Pero no solo eso, sino que siendo Dios hecho hombre, la muerte no lo pudo retener y El resucito al tercer día (Hechos 2:22) y así como el resucito de los muertos, su promesa es que nosotros también resucitaremos para tener vida eterna si creemos en el y lo obecemos. 
Juan 3:16; Romanos 2:6-7; Colosenses 2:13; 1 Juan 5:11-13; Tito 1:2.

“…en la esperanza de la vida eterna. Dios, que no miente, prometió esta vida desde antes del principio de los siglos…”

Para finalizar; la vida eterna es, la salvación eterna de nuestras almas, ya no tendremos que ir al hades (infierno) después de morir, ni seremos juzgados por nuestros pecados porque Cristo pago por ellos en la cruz del Calvario, la vida eterna es Jesus y el que tiene a Jesus tiene la vida eterna, vivirá éternamente en el cielo junto a Dios y a los angeles.

“«No se turbe su corazón. Ustedes creen en Dios; crean también en mí.  En la casa de mi Padre hay muchos aposentos. Si así no fuera, ya les hubiera dicho. Así que voy a preparar lugar para ustedes.  Y si me voy y les preparo lugar, vendré otra vez, y los llevaré conmigo, para que donde yo esté, también ustedes estén.  Y ustedes saben a dónde voy, y saben el camino.» 5Tomás le dijo: «Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo podemos saber el camino?»  Jesús le dijo: «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.”  Juan 14:1-6

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martes, 19 de junio de 2018

El mensaje de la cruz (Salvación y vida Eterna)

En que consiste la salvación del hombre?
Porque hay necesidad de ser salvos?
Salvos de que?
Que es o en que consiste el mensaje de la cruz?
Que es la vida eterna?

La Palabra de Dios nos enseña que todos los hombres necesitan salvación:

“Esto es bueno y agradable delante de Dios, nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad…” 1 Timoteo 2.3–4


Por esta razón Dios hizo una gran obra para poder salvar al hombre, esta obra fue enviar a su único hijo, a Jesucristo a vivir en la tierra, el nació como un pequeño bebe del vientre de Maria, pero su concepción fue sobrenatural, en este caso Dios puso a Jesus dentro del vientre de Maria  y por medio del poder del Espíritu Santo se engendro un cuerpo humano, este pequeño bebe era Dios, desde su Concepción, pero también nació como un pequeño bebe sujeto a depender de Maria para que lo alimentase y lo cuidara a fin de crecer y ejecutar la obra por la que había sido enviado. Esta obra era finalmente morir en la cruz y resucitar al tercer día.

Es verdad que mientras estuvo predicando por alrededor de tres años, Jesus estuvo haciendo muchos bienes a las personas como: Sanar a los enfermos, liberar a los endemoniados, multiplicar los peces y los panes, predicando a los pobres y muchas otras cosas mas (Juan 21:25); pero su misión mas grande y primordial era Morir en una cruz, tomando nuestro lugar por causa de nuestros pecados.

La razón de su muerte era nuestra necesidad de ser salvos; todos los hombres desde el principio de la historia hasta hoy han cometido pecados (Romanos 5:12), el pecado no es otra cosa que la transgresión a las leyes y mandamientos de Dios, el motivo por el cual Dios ha dado leyes y mandamientos al ser humano es porque cuando alguien comete esas faltas siempre habrán consecuencias malas y dolorosas para todos incluyendo al mismísimo Creador del universo (Romanos 6:23); en otras palabras Dios a dado sus mandamientos para protegernos de las consecuencias que traerán el transgredirlos.

El problema es que no hay ser humano sobre la tierra que jamas haya pecado (desobedecer lo que Dios ha dicho que se haga o hacer lo que El ha dicho que no se haga) Romanos 3:10-18; la Biblia afirma que todos hemos pecado (y la Biblia siempre dice la verdad) y aparte de las consecuencias que la desobediencia a los mandatos de Dios nos puedan alcanzar aquí en la tierra hay algo mucho mas grave que es la muerte de nuestras almas:

Romanos 6:23 “…porque la paga del pecado es la muerte…” y:  “He aquí que todas las almas son mías: como el alma del padre, así el alma del hijo es mía. El alma que peque esa morirá.” Ez 18.4


La muerte del alma
La necesidad de ser salvos es básicamente salvar nuestra alma de la muerte eterna.

2 Tesalonisenses 1:8-9: 
“…en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Estos sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder…”

La muerte eterna o la muerte del alma no es como la muerte física, sin discusión alguna todos tenemos el conocimiento de que un día vamos a morir, algunos llegaran a viejos al limite de sus vidas otros por enfermedad, accidente u homicidio, pero todos absolutamente todos vamos al mismo destino. Una de las preguntas fundamentales de la humanidad es: 

¿Que sucede con las personas después de la muerte?

El hombre ha tratado de explicar esto a base de su propio razonamiento o por medio de creencias supersticiosas las cuales nunca se han comprobado; pero la Biblia que es la palabra de Dios nos lo dice muy claramente (la Biblia en si misma ha comprobado decir la verdad) que después de la muerte hay vida espiritual y que los seres humanos siguen teniendo una conciencia clara de lo que fueron y de lo que están viviendo (lea Lucas 16:19-30)

»Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y cada día celebraba espléndidos banquetes. Había también un mendigo llamado Lázaro, que lleno de llagas pasaba el tiempo echado a la puerta de aquél,21 ansioso de saciarse con las migajas que caían de la mesa del rico, y hasta los perros venían y le lamían las llagas. 22 Llegó el día en que el mendigo murió, y los ángeles se lo llevaron al lado de Abrahán. Después murió también el rico, y fue sepultado. 23 Cuando el rico estaba en el Hades, en medio de tormentos, alzó sus ojos y, a lo lejos, vio a Abrahán, y a Lázaro junto a él. 24 Entonces gritó: “Padre Abrahán, ¡ten compasión de mí! ¡Envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y me refresque la lengua, porque estas llamas me atormentan!”25 Pero Abrahán le dijo: “Hijo mío, acuérdate de que, mientras vivías, tú recibiste tus bienes y Lázaro recibió sus males. Pero ahora, aquí él recibe consuelo y tú recibes tormentos. 26 Pero, además, hay un gran abismo entre nosotros y ustedes, de manera que los que quieran pasar de aquí a donde están ustedes, no pueden hacerlo; ni tampoco pueden pasar de allá hacia acá.” 27 Aquél respondió: “Padre, entonces te ruego que envíes a Lázaro a la casa de mi padre, 28 donde tengo cinco hermanos, para que les advierta, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento.” 29 Pero Abrahán le respondió: “Pero ellos tienen a Moisés y a los profetas. ¡Que los escuchen!” 30 Y aquél contestó: “No lo harán, padre Abrahán. Pero si alguien de entre los muertos va a ellos, sí se arrepentirán.” 31 Abrahán le dijo: “Si no han escuchado a Moisés y a los profetas, tampoco se van a convencer si alguien se levanta de entre los muertos.”»
En esta historia vemos claramente que después de morir dos hombres fueron a dos lugares distintos uno al paraíso y el otro al hades (infierno), uno justo y el otro malo respectivamente; Jesucristo hablo que solo había dos caminos después de la muerte: Mateo 7:13-14

“»Entrad por la puerta angosta, porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; 14 pero angosta es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.”

Y fue el mismo Señor que dijo que el era el único camino hacia Dios: Juan 14:6
Jesús le dijo: 
—Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.”

La razón por la que Jesus dijo estas palabras fue porque el vino al mundo a morir en nuestro lugar (Juan 3:16), ¿recuerdas la ley del pecado?: “la paga del pecado es muerte” y que todos los hombres hemos pecado; y que “el alma que pecare esa morirá” en otras palabras todos estábamos condenados a la muerte eterna porque todos pecamos: 

Romanos 3:23
“por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios…”

Pero las buenas noticias del evangelio son que en Jesucristo no se podía aplicar esta ley, porque el nunca cometió un solo pecado:  

1 Pedro 2.22
“Él no cometió pecado ni se halló engaño en su boca”

Y al no cometer pecado no podía morir, era totalmente justo y perfecto, pero el plan de Dios era que el muriera en nuestro lugar, era necesario que hubiera una muerte para pagar el pecado, y Jesus puso su propia vida y dejo que lo colgaran en la Cruz del Calvario para llevar en su muerte nuestro propio castigo: 

1 Pedro 2:24
Él mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia. ¡Por su herida habéis sido sanados!” 

¡Este es el gran mensaje de la Cruz, que Jesucristo murió por nuestros pecados en esa Cruz¡
Pero no solo eso, sino que siendo Dios hecho hombre, la muerte no lo pudo retener y El resucito al tercer día (Hechos 2:22) y así como el resucito de los muertos, su promesa es que nosotros también resucitaremos para tener vida eterna si creemos en el y lo obecemos. 
Juan 3:16; Romanos 2:6-7; Colosenses 2:13; 1 Juan 5:11-13; Tito 1:2.

“…en la esperanza de la vida eterna. Dios, que no miente, prometió esta vida desde antes del principio de los siglos…”

Para finalizar; la vida eterna es, la salvación eterna de nuestras almas, ya no tendremos que ir al hades (infierno) después de morir, ni seremos juzgados por nuestros pecados porque Cristo pago por ellos en la cruz del Calvario, la vida eterna es Jesus y el que tiene a Jesus tiene la vida eterna, vivirá éternamente en el cielo junto a Dios y a los angeles.

“«No se turbe su corazón. Ustedes creen en Dios; crean también en mí.  En la casa de mi Padre hay muchos aposentos. Si así no fuera, ya les hubiera dicho. Así que voy a preparar lugar para ustedes.  Y si me voy y les preparo lugar, vendré otra vez, y los llevaré conmigo, para que donde yo esté, también ustedes estén.  Y ustedes saben a dónde voy, y saben el camino.» 5Tomás le dijo: «Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo podemos saber el camino?»  Jesús le dijo: «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.”  Juan 14:1-6

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