36Cuando llegó la hora de ofrecerse el holocausto, se
acercó el profeta Elías y dijo: Jehová Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres Dios en
Israel, y que yo soy tu siervo, y
que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas. 37Respóndeme,
Jehová, respóndeme, para que conozca este pueblo que tú, oh Jehová, eres el
Dios, y que tú vuelves a ti el corazón de ellos. 38Entonces cayó
fuego de Jehová, y consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo, y
aun lamió el agua que estaba en la zanja. 1 Reyes 18:36-38
Elías es uno de los
profetas más conocidos de toda la biblia, su nombre aparece mas veces que el de
cualquier otro profeta en el Nuevo Testamento; y hay aspectos muy importantes y
sobresalientes en la vida de este profeta como en ningún otro, por ejemplo: es
el único profeta que a su orden el cielo dejo de dar lluvia, es el único
profeta que la biblia dice que corrió mas rápido que un carruaje real, a su
oración y después a su palabra Dios le respondía mandando fuego del cielo, y es
uno de los privilegiados, aparte de Enoc, en ser llevado al cielo sin morir
físicamente.
Cuando leemos su
historia en los libros de los reyes, uno puede caer en el error de no poner demasiada
atención a lo que realmente esta pasando alrededor del profeta y poner la
atención en su persona por lo impresionante de los milagros sobrenaturales que
lo acompañan, pero cuando uno es cuidadoso y escudriña la Escritura como nos
mando el Señor Jesús, vamos a entender que todo lo que hizo Elías era simple y
sencillamente “por mandato de Jehová” como lo dice el pasaje que encabeza este
escrito.
En la oración del capítulo
dieciocho del libro de reyes, vemos como Elías revela que todo lo que había hecho,
empezando desde aparecerle al rey Acab y decirle que no lloverá por tres años y
medio, multiplicar la comida de la viuda, convocar al pueblo de Israel para
ofrecer un holocausto, pedirle al rey que trajera a los profetas Jezabel, los
de Baal y Asera, arreglar el altar, cavar una zanja alrededor del holocausto y
bañarlo de agua, todo esto, era por mandato de jehová y no por iniciativa
propia del profeta. Ahora bien, aquí es donde surge mi argumento, ¿como se
comunicaba Dios con Elías? ¿Cómo era esa comunicación?...
2 Reyes 1:33Entonces el ángel de Jehová
habló a Elías tisbita, diciendo: Levántate, y sube a encontrarte con los
mensajeros del rey de Samaria, y diles: ¿No hay Dios en Israel, que vais a
consultar a Baal-zebub dios de Ecrón?
Es en el primer capitulo del segundo libro de los reyes, en
donde se nos deja ver como era esta comunicación de parte de Dios con Elías;
dice que el Ángel de Jehová le hablo a Elías. En este pasaje se nos narra la
historia del rey Ocozias el hijo del rey Acab, Acab había muerto y en su lugar
reina sobre la nación de Israel su hijo Ocozias, quien, en un accidente en su
casa real, cae de la ventana y queda herido, la biblia no nos muestra que tan
grave era su estado, es probable que era un poco aparatosa la situación, pues el
preocupado por su salud envía a consultar a baal-zebub, un falso dios que se
adoraba en filistea y que estaba relacionado con sanidades físicas, esto
provoco el celo de Jehová Nissi, y envía a su siervo a reprender la apostasía
del rey, el ángel de Jehová le aparece(es lo mas probable puesto que en
otros pasajes como en el caso de los padres de Sansón o con Gedeón y muchos
otros, vemos que este ángel aparecía ante los ojos de los que recibían el
mensaje divino) a Elías y le dice lo que tiene que decirle a los mensajeros
del rey.
Aquí es donde empieza el va y viene, los mensajeros van con
el rey, le cuentan lo que Elías les dijo, el rey manda a un capitán con
cincuenta soldados para traer a la fuerza a Elías, ellos van y Elías hace descender
fuego del cielo que los devora a todos, “si es que soy varón de Dios, que caiga
fuego del cielo y los consuma” era la frase que Elías pronunciaba y a
continuación un fuego sobrenatural y espectacular descendía del cielo y los
terminaba; enseguida otro capitán con otros cincuenta soldados es enviado a
traer a la fuerza a Elías, los cuales reciben el mismo trato, otro capitán más,
con su cincuenta respectivos soldados es enviado, pero este viene con una
actitud diferente humillado y lleno de temor ruega humildemente al profeta que
le perdone la vida a el y a sus soldados.
La situación esta así: los capitanes se dirigen a Elías, dos
de ellos mueren el ultimo se salva al rogar por su vida, todo parece como que
es Elías el causante de todo este alboroto, pero hay alguien más, El Ángel de
Jehová que estaba al lado del profeta y que al parecer los demás no podían
verlo sino solo Elías; ahora bien dice la biblia que el hombre de Dios estaba
sentado en la cumbre de un monte, imagínate esa escena, un poco extraña, un
hombre con apariencia de ermitaño sentado en la cumbre de un monte haciendo
descender fuego del cielo, es algo surrealista, mas sin embargo, era el Ángel
de Jehová el que observaba a los individuos y le decía al profeta lo que tenia
que decir, no era Elías, era el Ángel el
que estaba a cargo de todo; 15Entonces el ángel de Jehová dijo a Elías: Desciende con
él; no tengas miedo de él…
Elías era
solo un medio, un lazo que unía lo espiritual con lo natural, algo que los
demás no podían percibir, cuando Elías corrió mas rápido que el carruaje real
de Acab, lo que estaba pasando en realidad, era que algo espiritual estaba
sucediendo, algo espiritual que trascendía lo natural y que le daba a Elías
capacidades sobrehumanas.
El Ángel vio al tercer capitán lo evaluó y le dijo a Elías,
“no hay peligro, ve con este que no te va a pasar nada malo” era una
dependencia total del profeta hacia Dios y es aquí en donde puedo entender la
palabras del apóstol Santiago cuando dice que Elías era un hombre sujeto a
pasiones semejantes a las nuestras, ¿Cómo era posible que un hombre con
capacidades espirituales tan extraordinarias puede ser semejante a mi?: Elías
era un hombre sujeto a pasiones, igual que nosotros, y oró fervientemente para
que no lloviera, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. Santiago 5:17
Concluyendo, el
profeta Elías era un ser humano común y corriente, igual que cualquiera de
nosotros, de hecho, un día estaba tan deprimido que deseaba morirse y hasta oro
a Dios que le permitiera gustar la muerte, lo cual, como era de esperarse, Dios
no le contesto. Lo que verdaderamente hace la diferencia en el hombre de Dios,
no son los milagros extraordinarios que Dios hizo a través de el, o las
profecías tan precisas que pronuncio, mas bien lo extraordinario era la
dependencia total que este profeta tenía en Dios, y la sensibilidad espiritual
que le permitía hablar con Dios y conectar el mundo espiritual con el mundo
natural, sensibilidad que alcanzo gracias a su vida de oración, dice el apóstol
Santiago que oraba fervientemente, él, era un apasionado por buscar a Dios,
tenia hambre de la Presencia de Dios, “en cuya Presencia estoy” decía cuando
algo iba a profetizar, era un hombre que no le importo entregar todo por Dios,
aun su vida social y sus bienes en este mundo, solo por alcanzar el privilegio
de entablar una comunión muy intima con la Presencia de Dios, algo que
realmente sacudió su entorno, sacudió a la sociedad de su época y a todas las
generaciones futuras que iban a leer su historia en la biblia, Elías era pues
un ser humano como tu y como yo con las mismas debilidades y temores, su
historia nos enseña que cualquiera puede alcanzar la gracia de estar cerca de
Dios, si tan solo lo buscamos apasionada y fervientemente como lo hizo El; en
esta generación en la que estamos viviendo, se deberían levantar hombres y
mujeres que tomen el manto del profeta y digan: “¡En donde está el Dios de
Elías!”