lunes, 31 de agosto de 2015

Elías, el hombre que caminaba en lo espiritual


36Cuando llegó la hora de ofrecerse el holocausto, se acercó el profeta Elías y dijo: Jehová Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres Dios en Israel, y que yo soy tu siervo, y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas. 37Respóndeme, Jehová, respóndeme, para que conozca este pueblo que tú, oh Jehová, eres el Dios, y que tú vuelves a ti el corazón de ellos. 38Entonces cayó fuego de Jehová, y consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo, y aun lamió el agua que estaba en la zanja. 1 Reyes 18:36-38

Elías es uno de los profetas más conocidos de toda la biblia, su nombre aparece mas veces que el de cualquier otro profeta en el Nuevo Testamento; y hay aspectos muy importantes y sobresalientes en la vida de este profeta como en ningún otro, por ejemplo: es el único profeta que a su orden el cielo dejo de dar lluvia, es el único profeta que la biblia dice que corrió mas rápido que un carruaje real, a su oración y después a su palabra Dios le respondía mandando fuego del cielo, y es uno de los privilegiados, aparte de Enoc, en ser llevado al cielo sin morir físicamente.

Cuando leemos su historia en los libros de los reyes, uno puede caer en el error de no poner demasiada atención a lo que realmente esta pasando alrededor del profeta y poner la atención en su persona por lo impresionante de los milagros sobrenaturales que lo acompañan, pero cuando uno es cuidadoso y escudriña la Escritura como nos mando el Señor Jesús, vamos a entender que todo lo que hizo Elías era simple y sencillamente “por mandato de Jehová” como lo dice el pasaje que encabeza este escrito.

En la oración del capítulo dieciocho del libro de reyes, vemos como Elías revela que todo lo que había hecho, empezando desde aparecerle al rey Acab y decirle que no lloverá por tres años y medio, multiplicar la comida de la viuda, convocar al pueblo de Israel para ofrecer un holocausto, pedirle al rey que trajera a los profetas Jezabel, los de Baal y Asera, arreglar el altar, cavar una zanja alrededor del holocausto y bañarlo de agua, todo esto, era por mandato de jehová y no por iniciativa propia del profeta. Ahora bien, aquí es donde surge mi argumento, ¿como se comunicaba Dios con Elías? ¿Cómo era esa comunicación?...

2 Reyes 1:33Entonces el ángel de Jehová habló a Elías tisbita, diciendo: Levántate, y sube a encontrarte con los mensajeros del rey de Samaria, y diles: ¿No hay Dios en Israel, que vais a consultar a Baal-zebub dios de Ecrón?

Es en el primer capitulo del segundo libro de los reyes, en donde se nos deja ver como era esta comunicación de parte de Dios con Elías; dice que el Ángel de Jehová le hablo a Elías. En este pasaje se nos narra la historia del rey Ocozias el hijo del rey Acab, Acab había muerto y en su lugar reina sobre la nación de Israel su hijo Ocozias, quien, en un accidente en su casa real, cae de la ventana y queda herido, la biblia no nos muestra que tan grave era su estado, es probable que era un poco aparatosa la situación, pues el preocupado por su salud envía a consultar a baal-zebub, un falso dios que se adoraba en filistea y que estaba relacionado con sanidades físicas, esto provoco el celo de Jehová Nissi, y envía a su siervo a reprender la apostasía del rey, el ángel de Jehová le aparece(es lo mas probable puesto que en otros pasajes como en el caso de los padres de Sansón o con Gedeón y muchos otros, vemos que este ángel aparecía ante los ojos de los que recibían el mensaje divino) a Elías y le dice lo que tiene que decirle a los mensajeros del rey.

Aquí es donde empieza el va y viene, los mensajeros van con el rey, le cuentan lo que Elías les dijo, el rey manda a un capitán con cincuenta soldados para traer a la fuerza a Elías, ellos van y Elías hace descender fuego del cielo que los devora a todos, “si es que soy varón de Dios, que caiga fuego del cielo y los consuma” era la frase que Elías pronunciaba y a continuación un fuego sobrenatural y espectacular descendía del cielo y los terminaba; enseguida otro capitán con otros cincuenta soldados es enviado a traer a la fuerza a Elías, los cuales reciben el mismo trato, otro capitán más, con su cincuenta respectivos soldados es enviado, pero este viene con una actitud diferente humillado y lleno de temor ruega humildemente al profeta que le perdone la vida a el y a sus soldados.

La situación esta así: los capitanes se dirigen a Elías, dos de ellos mueren el ultimo se salva al rogar por su vida, todo parece como que es Elías el causante de todo este alboroto, pero hay alguien más, El Ángel de Jehová que estaba al lado del profeta y que al parecer los demás no podían verlo sino solo Elías; ahora bien dice la biblia que el hombre de Dios estaba sentado en la cumbre de un monte, imagínate esa escena, un poco extraña, un hombre con apariencia de ermitaño sentado en la cumbre de un monte haciendo descender fuego del cielo, es algo surrealista, mas sin embargo, era el Ángel de Jehová el que observaba a los individuos y le decía al profeta lo que tenia que decir, no era Elías, era el Ángel  el que estaba a cargo de todo; 15Entonces el ángel de Jehová dijo a Elías: Desciende con él; no tengas miedo de él…

Elías era solo un medio, un lazo que unía lo espiritual con lo natural, algo que los demás no podían percibir, cuando Elías corrió mas rápido que el carruaje real de Acab, lo que estaba pasando en realidad, era que algo espiritual estaba sucediendo, algo espiritual que trascendía lo natural y que le daba a Elías capacidades sobrehumanas.

El Ángel vio al tercer capitán lo evaluó y le dijo a Elías, “no hay peligro, ve con este que no te va a pasar nada malo” era una dependencia total del profeta hacia Dios y es aquí en donde puedo entender la palabras del apóstol Santiago cuando dice que Elías era un hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, ¿Cómo era posible que un hombre con capacidades espirituales tan extraordinarias puede ser semejante a mi?: Elías era un hombre sujeto a pasiones, igual que nosotros, y oró fervientemente para que no lloviera, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. Santiago 5:17

Concluyendo, el profeta Elías era un ser humano común y corriente, igual que cualquiera de nosotros, de hecho, un día estaba tan deprimido que deseaba morirse y hasta oro a Dios que le permitiera gustar la muerte, lo cual, como era de esperarse, Dios no le contesto. Lo que verdaderamente hace la diferencia en el hombre de Dios, no son los milagros extraordinarios que Dios hizo a través de el, o las profecías tan precisas que pronuncio, mas bien lo extraordinario era la dependencia total que este profeta tenía en Dios, y la sensibilidad espiritual que le permitía hablar con Dios y conectar el mundo espiritual con el mundo natural, sensibilidad que alcanzo gracias a su vida de oración, dice el apóstol Santiago que oraba fervientemente, él, era un apasionado por buscar a Dios, tenia hambre de la Presencia de Dios, “en cuya Presencia estoy” decía cuando algo iba a profetizar, era un hombre que no le importo entregar todo por Dios, aun su vida social y sus bienes en este mundo, solo por alcanzar el privilegio de entablar una comunión muy intima con la Presencia de Dios, algo que realmente sacudió su entorno, sacudió a la sociedad de su época y a todas las generaciones futuras que iban a leer su historia en la biblia, Elías era pues un ser humano como tu y como yo con las mismas debilidades y temores, su historia nos enseña que cualquiera puede alcanzar la gracia de estar cerca de Dios, si tan solo lo buscamos apasionada y fervientemente como lo hizo El; en esta generación en la que estamos viviendo, se deberían levantar hombres y mujeres que tomen el manto del profeta y digan: “¡En donde está el Dios de Elías!”

Banners

salmo 107:31



romanos 8:31



.

lunes, 31 de agosto de 2015

Elías, el hombre que caminaba en lo espiritual


36Cuando llegó la hora de ofrecerse el holocausto, se acercó el profeta Elías y dijo: Jehová Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres Dios en Israel, y que yo soy tu siervo, y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas. 37Respóndeme, Jehová, respóndeme, para que conozca este pueblo que tú, oh Jehová, eres el Dios, y que tú vuelves a ti el corazón de ellos. 38Entonces cayó fuego de Jehová, y consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo, y aun lamió el agua que estaba en la zanja. 1 Reyes 18:36-38

Elías es uno de los profetas más conocidos de toda la biblia, su nombre aparece mas veces que el de cualquier otro profeta en el Nuevo Testamento; y hay aspectos muy importantes y sobresalientes en la vida de este profeta como en ningún otro, por ejemplo: es el único profeta que a su orden el cielo dejo de dar lluvia, es el único profeta que la biblia dice que corrió mas rápido que un carruaje real, a su oración y después a su palabra Dios le respondía mandando fuego del cielo, y es uno de los privilegiados, aparte de Enoc, en ser llevado al cielo sin morir físicamente.

Cuando leemos su historia en los libros de los reyes, uno puede caer en el error de no poner demasiada atención a lo que realmente esta pasando alrededor del profeta y poner la atención en su persona por lo impresionante de los milagros sobrenaturales que lo acompañan, pero cuando uno es cuidadoso y escudriña la Escritura como nos mando el Señor Jesús, vamos a entender que todo lo que hizo Elías era simple y sencillamente “por mandato de Jehová” como lo dice el pasaje que encabeza este escrito.

En la oración del capítulo dieciocho del libro de reyes, vemos como Elías revela que todo lo que había hecho, empezando desde aparecerle al rey Acab y decirle que no lloverá por tres años y medio, multiplicar la comida de la viuda, convocar al pueblo de Israel para ofrecer un holocausto, pedirle al rey que trajera a los profetas Jezabel, los de Baal y Asera, arreglar el altar, cavar una zanja alrededor del holocausto y bañarlo de agua, todo esto, era por mandato de jehová y no por iniciativa propia del profeta. Ahora bien, aquí es donde surge mi argumento, ¿como se comunicaba Dios con Elías? ¿Cómo era esa comunicación?...

2 Reyes 1:33Entonces el ángel de Jehová habló a Elías tisbita, diciendo: Levántate, y sube a encontrarte con los mensajeros del rey de Samaria, y diles: ¿No hay Dios en Israel, que vais a consultar a Baal-zebub dios de Ecrón?

Es en el primer capitulo del segundo libro de los reyes, en donde se nos deja ver como era esta comunicación de parte de Dios con Elías; dice que el Ángel de Jehová le hablo a Elías. En este pasaje se nos narra la historia del rey Ocozias el hijo del rey Acab, Acab había muerto y en su lugar reina sobre la nación de Israel su hijo Ocozias, quien, en un accidente en su casa real, cae de la ventana y queda herido, la biblia no nos muestra que tan grave era su estado, es probable que era un poco aparatosa la situación, pues el preocupado por su salud envía a consultar a baal-zebub, un falso dios que se adoraba en filistea y que estaba relacionado con sanidades físicas, esto provoco el celo de Jehová Nissi, y envía a su siervo a reprender la apostasía del rey, el ángel de Jehová le aparece(es lo mas probable puesto que en otros pasajes como en el caso de los padres de Sansón o con Gedeón y muchos otros, vemos que este ángel aparecía ante los ojos de los que recibían el mensaje divino) a Elías y le dice lo que tiene que decirle a los mensajeros del rey.

Aquí es donde empieza el va y viene, los mensajeros van con el rey, le cuentan lo que Elías les dijo, el rey manda a un capitán con cincuenta soldados para traer a la fuerza a Elías, ellos van y Elías hace descender fuego del cielo que los devora a todos, “si es que soy varón de Dios, que caiga fuego del cielo y los consuma” era la frase que Elías pronunciaba y a continuación un fuego sobrenatural y espectacular descendía del cielo y los terminaba; enseguida otro capitán con otros cincuenta soldados es enviado a traer a la fuerza a Elías, los cuales reciben el mismo trato, otro capitán más, con su cincuenta respectivos soldados es enviado, pero este viene con una actitud diferente humillado y lleno de temor ruega humildemente al profeta que le perdone la vida a el y a sus soldados.

La situación esta así: los capitanes se dirigen a Elías, dos de ellos mueren el ultimo se salva al rogar por su vida, todo parece como que es Elías el causante de todo este alboroto, pero hay alguien más, El Ángel de Jehová que estaba al lado del profeta y que al parecer los demás no podían verlo sino solo Elías; ahora bien dice la biblia que el hombre de Dios estaba sentado en la cumbre de un monte, imagínate esa escena, un poco extraña, un hombre con apariencia de ermitaño sentado en la cumbre de un monte haciendo descender fuego del cielo, es algo surrealista, mas sin embargo, era el Ángel de Jehová el que observaba a los individuos y le decía al profeta lo que tenia que decir, no era Elías, era el Ángel  el que estaba a cargo de todo; 15Entonces el ángel de Jehová dijo a Elías: Desciende con él; no tengas miedo de él…

Elías era solo un medio, un lazo que unía lo espiritual con lo natural, algo que los demás no podían percibir, cuando Elías corrió mas rápido que el carruaje real de Acab, lo que estaba pasando en realidad, era que algo espiritual estaba sucediendo, algo espiritual que trascendía lo natural y que le daba a Elías capacidades sobrehumanas.

El Ángel vio al tercer capitán lo evaluó y le dijo a Elías, “no hay peligro, ve con este que no te va a pasar nada malo” era una dependencia total del profeta hacia Dios y es aquí en donde puedo entender la palabras del apóstol Santiago cuando dice que Elías era un hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, ¿Cómo era posible que un hombre con capacidades espirituales tan extraordinarias puede ser semejante a mi?: Elías era un hombre sujeto a pasiones, igual que nosotros, y oró fervientemente para que no lloviera, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. Santiago 5:17

Concluyendo, el profeta Elías era un ser humano común y corriente, igual que cualquiera de nosotros, de hecho, un día estaba tan deprimido que deseaba morirse y hasta oro a Dios que le permitiera gustar la muerte, lo cual, como era de esperarse, Dios no le contesto. Lo que verdaderamente hace la diferencia en el hombre de Dios, no son los milagros extraordinarios que Dios hizo a través de el, o las profecías tan precisas que pronuncio, mas bien lo extraordinario era la dependencia total que este profeta tenía en Dios, y la sensibilidad espiritual que le permitía hablar con Dios y conectar el mundo espiritual con el mundo natural, sensibilidad que alcanzo gracias a su vida de oración, dice el apóstol Santiago que oraba fervientemente, él, era un apasionado por buscar a Dios, tenia hambre de la Presencia de Dios, “en cuya Presencia estoy” decía cuando algo iba a profetizar, era un hombre que no le importo entregar todo por Dios, aun su vida social y sus bienes en este mundo, solo por alcanzar el privilegio de entablar una comunión muy intima con la Presencia de Dios, algo que realmente sacudió su entorno, sacudió a la sociedad de su época y a todas las generaciones futuras que iban a leer su historia en la biblia, Elías era pues un ser humano como tu y como yo con las mismas debilidades y temores, su historia nos enseña que cualquiera puede alcanzar la gracia de estar cerca de Dios, si tan solo lo buscamos apasionada y fervientemente como lo hizo El; en esta generación en la que estamos viviendo, se deberían levantar hombres y mujeres que tomen el manto del profeta y digan: “¡En donde está el Dios de Elías!”