El apostol Pablo no solo ganaba almas y levantaba iglesias, el Señor lo instruyo para hacer lideres. La palabra de Dios nos enseña que esos lideres que el levanto les seguia dando segimiento y los seguia mentando; precisamente la carta a Tito es u claro ejemplo de esto ordenaba y corregía a las iglesias por medio de sus lideres, a través de la enseñanza correcta de las Escrituras; realmente me parece un gran reto para todo pastor o líder poder ejercer cabalmente lo que el Espíritu Santo aconseja en esta porción de la Biblia, para así poder corregir lo defectuoso en nuestras iglesias.Si tu eres un líder o un pastor o simplemente un discípulo de Jesucristo que desea hacer las cosas de la manera correcta para Dios, entonces te aconsejo que leas, medites y profundices en esta breve enseñanza.
